Somos maestros, maestros de la escuela pública. Trabajamos cada día para mejorar la calidad de la enseñanza y que nuestros alumnos reciban una enseñanza basada en valores y conozcan nuestra cultura.
Somos maestros, maestros con carreras universitarias, titulaciones de valenciano, titulaciones de inglés... algunos con máster e incluso dos carreras.
Somos maestros, maestros que estamos en formación continua y preocupados en mejorar día a día la manera de enseñar y poner nuestro granito de arena para innovar en el sistema educativo.
Somos maestros, maestros que dominamos las nuevas tecnologías y estamos implicados y colaboramos en todas las actividades de nuestros centros.
Somos maestros, maestros que organizamos eventos, jornadas, semans culturales, revistas escolares... utilizando todo nuestro tiempo y esfuerzo porque amamos nuestro trabajo, porque queremos a nuestros alumnos, porque colaboramos mano a mano con las familias en la educación de sus hijos.
Somos maestros, maestros que pertenecemos al claustro, a los Consejos Escolares, maestros que participamos y ayudamos en cada detalle de la vida escolar, cuidamos de nuestros alumnos tanto en las aulas como en los patios.
Somos maestros, maestros que pertenecemos a la escuela pública, esa escuela que todos defendemos, pero que la administración va recortando poco a poco, pasito a pasito, tocando cada día los derechos a unos profesionales tan necesarios para educar a las nuevas generaciones.
Somos maestros, maestros que llegamos un día a nuestros colegios y nos hemos encontrado con la sorpresa de un email de una línea, un mail escueto y sin ninguna explicación, donde se comunicaba al director/a (y no a nosotros, los afectados), que nuestra jornada laboral quedaba reducida a unas pocas horas. Sin previo aviso, sin reuniones, sin acuerdos, sin tener en cuenta a nuestros alumnos ni a nuestros compañeros de trabajo que también se ven perjudicacos, sin tener en cuenta el buen funcionamiento del centro, sin, sin, sin... y podría seguir.
Queremos que se nos oiga, que se nos escuche, somos maestros, maestros de Religión. Es una asigantura de valores, de cultura, de tradiciones...una asignatura que ayuda a la formación integral de nuestros alumno, alumnos que eleigen libremente venir a nuestras clases. Alumnos que merecen recibir una educación de calidad y en igual de condiciones al resto de áreas del currículo.
Los acuerdos laborales, los convenios, los contratos...en definitiva, todas las leyes están hechas para cumplirlas por todos. Por tanto, queremos que se nos oiga, queremos que se nos escuche, que la Consellería de Educación nos trate como maestros.
(Inma Latorre)
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